
compañía sincera, profunda, preocupada en las venas y en las penas
retomando la palabra con tropezones, con pausas, cortes constantes e interrupciones ajenas que impiden relatar las historias y recordar la vena abierta de tantos pasos recorridos en más de 365 días de un comienzo de vida...
con miradas sonrientes, con alegría en el corazón, nostalgia de los tropiezos, de las motivaciones y los recuerdos.
Feliz más que feliz de estar en donde estoy al sur de América recorriendo mis pasos, dejando huella de la mano de la mejor compañía, de la mano de quien siembre ha estado allí, de la mano de quien cuida y piensa en mi. Mi linda compañía.
... montañas, coordilleras, grandes lagos, graffiti, montañas, corazones latientes.
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