Ir al contenido principal

Compa-ñia.



Te voy a extrañar felino bello, tierno, romántico y afectuoso, gracias por tantas noches de compañía, por arruncharte conmigo, por hacerte al ladito para que solo consintiera tu cabecita, que rozaras la colita cada vez que pasabas al ladito para hacerte sentir, que te quisieras meter en cuanto lugar veías que estaba, escuchar tus ronroneos al dormir, sentirme acompañada, en este lugar lejano que ahora habito, darme calma después de una rafaga de miedo y temor, darme cariño sin interés alguno, felino dormilon que entro a mi corazón,  extrañaré que te pares en frente del compu y que no dejes usar el mouse y ya no me pierda en ese juego entre lxs dos, simonchi queriendote por ser tan tierno, por querer siempre mucho amor, aunque para algunxs sea estúpido lo que significa tener una compañía y en especial la de un felino, te voy a extrañar, fuiste la mejor compañía de esta casita. De este sur después de un vendabal. Aquí bien adentro Simonchis (L).

felinxs, gatos, lunas y días tristes.



Comentarios

Entradas populares de este blog

La historia de un niño

Yo conozco la historia de un niño que nació en un país donde había una dictadura fascista. Era un niño de una familia muy pobre que se pasaba el día rodeado de animales, que siempre estaba sucio porque le gustaba subirse a los árboles, meterse en cuevas (él creía que podía encontrar tesoros de viejos reyes o piratas) y jugar a ser un indio salvaje.  Una vez incluso se cayó de lo alto de un tejado porque el muy tonto perseguía una mariposa llena de colores y mientras la quería coger se olvidó de donde estaba y... tuvo que ser atendido en un hospital porque se había roto la boca al caerse del tejado. En el colegio los profesores le pegaban porque hablaba una lengua "indígena" y eso no le gustaba al dictador. Así que el niño siempre que podía se escapaba y se internaba en el bosque, y allí se maravillaba con todo. Pero un día los papás del niño decidieron que tenían que ir a otro país... un  país donde los hombres y las mujeres y los niñ@s eran más blanc@s . Un país don (e...

Cuento Diciembre que nació en Noviembre.....

Diciembre que nació en noviembre Yo, antes de ser Sup, era caballo. Sí, era un caballo de ojos tristes, ya luego me hice Sup, pero me quedó la nariz, y entonces por eso tengo la nariz grande, porque antes era un caballo de ojos tristes. Bueno, pues cuando era un caballo conocí a una niña pequeñita, pero de a tiro pequeñita, como de este tanto. Esta niña se llamaba Diciembre, porque nació en el mes de noviembre —sí, ya sé que no se entiende, pero eso ya lo expliqué en otro cuento o historia que se llama: La flauta chueca—. Bueno, pues esta niña que era muy pequeñita estaba muy triste, o sea que como dicen los ciudadanos: estaba chipil. O sea que como que no le pasaba el día y le salían unos suspiros que parecía que tenía hipo, porque tenía mucho sentimiento —así le hacía (el sub suspira)—. No sé porqué tenía mucho sentimiento, yo de por sí —aunque antes era caballo— no entiendo a las mujeres, no importa si son pequeñitas como Diciembre, o ya de edad mayor como la doña Juanita. L...

En rebeldía o en esclavitud!

"No productores, es cierto, pero no cómplices. No productores, sí; ladrones si queréis -si vuestra comodidad tiene necesidad de otra ruindad para consolarse- pero no esclavos... Todo, en el actual mundo capitalista, es indignidad y delito; todo nos da vergüenza, todo nos causa náuseas, nos da asco. Se produce, se sufre y se muere como un perro. Dejad, al menos, al individuo la libertad de vivir dignamente o de morir , si vosotros queréis agonizar en esclavitud. El destino del humano, se ha dicho, es aquel que él mismo se sabe forjar; y hoy no hay más que una alternativa: o en rebeldía o en esclavitud"..